lunes, 3 de mayo de 2010

Copernicio

Hoy desperte mas pesado; como si la almohada hubiese tenido un gran espesor, sentia mi cabeza hundirse en ella hasta casi ahogarme... intente ponerme de pie, pero levantar el dorso fue una tarea titanica... pesado como un arbol de acero pero vulnerable como un niño que se confiesa ante un cura.  

La ducha se redujo a un prolongado mantener mi cabeza bajo el agua caliente cayendo entre mis cabellos... el paso ligero, al trabajo, de otras ocasiones, se trastoco al pesado paso de un soldado a punto de caer de inanicion... ya no importaba si llegaba atrasado o si debia quedarme hasta mas tarde, el mantener la idea de poder llegar sin rendirme antes de conseguir la siguiente esquina ocupaba casi toda mi concentracion.

ahora me acuesto, sombrio y cansado, sobre un colchon en el suelo y sin ganas de leer; solo cierro los ojos con la esperanza de descanzar, de despertar mañana un poco mas ligero, un poco mas vivo... acumular sueños es lo que he hecho toda la vida pero no se si pueda guardarlos todos, cuando el peso de tantos agobian esta anciana espalda.

buenas noches, si acaso es posible pasar una buena noche hoy en dia... al menos para mi.